1.
Descripción general del
instrumento
En una segunda etapa se elaboró una versión destinada a los tres
cursos restantes (6 ‑ 7 ‑ 8). Esta parte de la prueba, en dicha versión,
contemplaba seis o siete subtest por curso, con un total de (temes, también por
curso, que fluctuaba entre 74 y 88.
La aplicación completa de la
prueba CLP requiere, en la versión descrita, que se dediquen a ella varias
sesiones y se realice un análisis cuidadoso de numerosos resultados. El
esfuerzo exigido por esta modalidad se compensa por un diagnóstico específico
en relación a numerosas habilidades de lectura que se miden con ella.
Para responder a las
necesidades de educadores y rehabilitadores que necesitan de un instrumento de
más fácil aplicación y análisis y un modo de comprobar los progresos de un
lector dentro de su nivel de lectura, los autores decidieron seleccionar del
total de la prueba un conjunto de ítems y subtest que pudiera responder a
estas necesidades.
En primer lugar, dada la
variedad de situaciones en las que se desarrolla el proceso de aprendizaje de
la lectura, la nueva versión no está organizada en torno a los cursos de la
educación básica, sino en torno a niveles de lectura. Estos niveles, en grandes
líneas, corresponden a los cursos de una muestra de establecimientos educacionales
de la zona metropolitana.
Los autores tienen conciencia de que en sectores
rurales, en ambientes escolares afectados por ausencia de recursos, por falta
de educadores y otros factores de todos conocidos, el logro de los niveles
puede ser considerablemente más lento. En todo caso, está claro que al finalizar
la educación básica se espera un dominio de todos los niveles, sin que haya
sido de decisiva importancia el momento en que fueron logrados.
La utilización
de las normas de la prueba permite determinar en qué etapa de la lectura se
encuentra el lector, dando un diagnóstico que señala las medidas que hacen
posible continuar el proceso. Al organizar la prueba por niveles y no por
cursos, los autores quieren enfatizar una de sus características más
importantes: su finalidad de orientar el proceso de enseñanza de la lectura,
sin ninguna relación con alguna calificación escolar o con algún proceso de
promoción o reprobación de cursos. Para facilitar esta tarea de diagnóstico y
orientación, cada nivel de lectura está descrito en forma específica y detallada.
En segundo lugar, se elaboraron
dos formas paralelas para cada nivel. El fin fundamental de estas formas
paralelas es poder comprobar los progresos del lector dentro del nivel en que
se encuentra.
En tercer lugar, se redujo
sustancialmente el número de subtest e ítems por forma. Esta reducción permite,
en circunstancias normales, que cada forma se aplique en una sola hora de clase
o en una sola sesión de rehabilitación. Para los cinco primeros niveles se
elaboraron formas de 4 subtest con un máximo de 28 (temes por forma y un mínimo
de 18. Para los tres últimos niveles (6 ‑ 7 ‑ 8) se elaboraron formas de 6
subtest, con un máximo de 42 ítems por forma y un mínimo de 40.
Autor: Marchant, T. et al, Pruebas de Dominio Lector Fundar.
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